estudiando el sexo en la biblia, las religiones y en la historia con un ateo feliz

miércoles, 6 de enero de 2010

Intenciones / Presentación

Tu cabello es como manada de cabras
Que se recuestan en las laderas de Galaad
Cantar de los cantares

Para muchos, el Cantar de los cantares es el mayor y mejor canto humano que jamás pudiera haberse escrito sobre el amor y el sexo. Así van.

Uno escribe un blog porque le da la gana. El resto de razones las desconozco. Quizá algunos quieran conocer gente, aumentar su autoestima, dar salida a sus gustos y obsesiones o ganar fama y prestigio. No lo sé. Mi razón fundamental para enredarme en un nuevo blog es lo entretenido que resulta. El tema, a veces, es lo de menos.

He escogido este tema porque llevo años dándole vueltas, leyendo, haciendo fichas, investigando y sobre todo indignándome ante la amplia variedad de la ignorancia y estupidez del género humano. No me refiero a las ideas de cada uno, allá cada cual con lo que quiere pensar o creer, sino más bien me refiero al intolerante que todos llevamos dentro. Al animal iletrado que pontifica sin saber de lo que habla, al inútil intelectual incapaz de cuestionarse nada, que vive con cuatro ideas morales heredadas e incoherentes.

No obstante, antes de comenzar a meterme con nadie quiero dejar las cosas claras. Todo es siempre subjetivo. Es imposible alcanzar la objetividad en nada. Mejor que sepas quien soy y que busco.

Vivo en Madrid, tengo 39 años. Me educaron como católico, incluso hasta los catorce años tuve un contacto muy fuerte con el Opus Dei. No obstante, me he convertido en el ateo más radical que conozco. No creo en nada, menos en un creador, sea este como sea. No creo en los libros revelados, no creo en los profetas, no creo en los iluminados, no creo en las conciencias superiores. Hasta tal punto llega mi convicción, que no hay cosa que me saque más de quicio que un agnóstico. Esos son los peores, los de yo no creo, pero busco. Pues que sepas que yo no busco.

En lo que a creencias se refiere, soy lo que Su Santidad definiría como un espeluznante relativista. Ni siquiera creo en la Historia. Estoy convencido que un día vendrá alguno que nos dirá que Napoleón fue mujer, y encima será verdad.

Ni de lejos quiere esto decir que sea un monstruo amoral y superficial. Mi vida se basa en no hacer nunca daño innecesario, hacer feliz al de al lado, e intentar hacerlo todo mejor que nadie. (Por Dios, que no me empiece nadie con lo de que es lo mismo que decía Jesús, que se me revuelve el estomago). Soy la persona mas tolerante que conozco, todo me parece bien a todo me acomodo.

Soy un curioso inagotable. Quiero saber, siempre saber más. De todo. Tengo buena memoria y una impresionante capacidad para relacionar ideas o trazar teorías. Soy un trabajador incansable, duermo poco y mal lo que me permite hacer cosas como estas. Además soy multitarea, ahora mismo mientras escribo, veo una película por televisión y con el otro tercio del cerebro controlo lo que está haciendo mi novio por el pasillo y la cocina, pues no para de meter ruido desde hace quince minutos.

Soy sexualmente muy activo. No tengo el más mínimo problema en hacer lo que me da la real y absoluta gana. Y encima, pese a que los genes y mis cuidados no me han dado un aspecto atractivo, tengo un éxito impresionante. Inexplicable. Que aprovecho con plena conciencia y gozo. No me gusta hablar de mis experiencias sexuales, no me gustan los consultorios sexuales, me aburre la fisiología.

Quiero escribir un blog que entretenga al que lo lea, sin meter mucho la pata, intentando ser lo más profesional posible. No quiero ser pedante.

Respecto a mi intención al empezar este blog no encuentro mejor ejemplo que este conocidísimo episodio de El ala oeste de la Casa Blanca, donde mi adorado presidente Barlett se encuentra con una locutora religiosa y le da un buen sermón.



Me gustaría que participara mucha gente. Me gustan las críticas. Solo borraré las payasadas y los insultos. Siempre que sea yo el insultado, claro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario